Ayer se inauguró la exposición con la que, tradicionalmente, la demarcación de Guadalajara del COACM añade contenido cultural a las fiestas patronales de la ciudad.
Coincidiendo con el inicio de las Fiestas que la ciudad de Guadalajara dedica a su patrona, la Virgen de La Antigua, el Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha, desde su demarcación de Guadalajara, convocaba ayer su tradicional acto cultural de ferias, con el que enriquece, desde este punto de vista, el programa de actos municipal.
En un evento que contó con una nutrida presencia institucional, se inauguró, en primer lugar, la exposición ‘De Castillo y Palacio a Parador Nacional de Sigüenza’, coordinada por Santiago Escudier, y por su hija Alba, ambos arquitectos colegiados en Guadalajara, y miembros, en diferentes momentos de la Junta Directiva, así como también se presentó su catálogo, el libro ‘José Luis Picardo, apuntes sobre el parador de Sigüenza’, del que son coautores y coordinadores María José Rodríguez, José Antonio Herce, José Juste y Javier Mosteiro.
En su calidad de anfitriona, el acto lo abría la presidenta de la demarcación de Guadalajara, Patricia García Caballero, refiriéndose a la firma del convenio con la Diputación de Guadalajara que está detrás de ambas manifestaciones culturales -tiene como objetivo promover el estudio y la difusión de los castillos de la provincia- y recordó que la exposición es tan solo la primera acción cultural fruto de este acuerdo. «Se centra en el castillo de Sigüenza como ejemplo paradigmático de continua reutilización, por ser, además, uno de los más representativos de la provincia».
En este sentido, y a la luz del gran trabajo del arquitecto, ya fallecido José Luis Picardo (1919-2010) en el Parador, como presidenta de la demarcación de Guadalajara, reivindicó que los arquitectos «juegan un papel crucial en la conservación, restauración y adaptación de edificios históricos y otros bienes patrimoniales».
Por su parte, Rosa María García Ruiz, diputada delegada de Cultura, mostró la satisfacción de la institución provincial con el resultado del convenio. «Las dos instituciones trabajamos muy bien de la mano, y los frutos los estamos viendo en la exposición», señaló.
También Alfonso Esteban, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Guadalajara, destacó la calidad de la exposición, y puso en valor la colaboración institucional a la hora de difundir la cultura. Antes del generoso vino español con el que la demarcación de Guadalajara agasajó a los presentes, cerró el acto la decana del COACM, Elena Guijarro. Ratificando las declaraciones previas de García Caballero, agradeciendo el esfuerzo de la demarcación, y en su triple condición de seguntina, arquitecta colegiada de la demarcación de Guadalajara y decana del COACM, recordó que el COACM se implica en la defensa del patrimonio arquitectónico, en cuantas formas le es posible: participando y organizando jornadas de patrimonio, formando parte de organismos e instituciones en defensa del patrimonio y, por supuesto, «mantiene una implicación activa en el apoyo a la Candidatura de Sigüenza-Atienza y su paisaje Dulce y Salado». De hecho, fue el COACM quien propuso la celebración de un Pleno del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) en Sigüenza, cuya fecha se fijó, estratégicamente, el 14 de octubre de 2021, de forma previa a la resolución de la lista indicativa del estado español, «para hacer la mayor fuerza posible desde nuestra profesión». Un mes después, la candidatura entró en la lista «y nos hace ilusión pensar que pusimos nuestro granito de arena», terminó la decana. El Pleno se celebró precisamente en el Parador y fue tras este evento cuando surgió la iniciativa de poner en valor la obra de restauración del edificio, que no había sido suficientemente valorada hasta la fecha.
La exposición recién inaugurada se puede ver, a lo largo del mes de septiembre, en la sede de la demarcación de Guadalajara del COACM (Teniente Figueroa, 14), en horario de 9 a 14 horas, de lunes a viernes (salvo festivos).
Se centra, fundamentalmente, en la evolución constructiva del castillo de Siguenza. Así, expuestos en la sala de muestras que alberga el edificio, y en su patio exterior, hay 33 paneles que repasan los usos históricos que ha tenido el edificio, pasando de ser un castillo-fortaleza, a palacio de obispos, para después convertirse en Parador Nacional de Turismo en la década de los años setenta del siglo pasado.
Las imágenes de los paneles recogen los planos previos de Picardo, fotos antiguas, fotos de obra y, por último, fotos de su estado actual, interior y exterior. Todo ello supone, de manera adicional, una nueva contribución del COACM a la Candidatura de Sigüenza a Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Asimismo, en la exposición se proyecta un video con un tour virtual por los 25 castillos que han sido objeto de estudio gracias al convenio firmado entre la Diputación Provincial y la demarcación provincial del COACM en 2023.
Otro de los grandes atractivos de la esta nueva expresión cultural de la demarcación de Guadalajara de COACM son las maquetas, tridimensionales y todas en la misma escala 1:1000, de estos 25 castillos, en cuatro grupos escultóricos. Han sido realizadas mediante la técnica de impresión laser tridimensional sobre un material plástico denominado PLA, biodegradable, y fabricado a partir de fibra de maíz. Son modelos fieles a la realidad elaborados por la empresa BITRAZE, a partir de la fotogrametría que también ellos han llevado a cabo para los castillos a raíz de la firma del convenio con la Diputación Provincial.
«En resumen, es un alegato, que incluye la admiración de la profesión, sobre cómo un edificio histórico puede tener un uso actual y dinamizar una comarca, lo que sin duda, es un ejemplo a seguir», señala Alba Escudier.
El libro ‘José Luis Picardo, apuntes sobre el parador de Sigüenza’ es el catálogo de la exposición.
En el caso concreto del Castillo-Parador de Sigüenza, surgía una cuestión singular. «Había una laguna documental sobre su construcción. Encontramos datos en el archivo municipal y también en el de Paradores. Sin embargo, no había nada sobre el proyecto, ni sabíamos gran cosa de su arquitecto. Se desconocía, en gran medida, el estado inicial del edificio, previo a las obras, cómo era antes de convertirse en Parador, o cómo se gestó su restauración, de manera que el libro, por una parte, arroja luz sobre todas estas cuestiones, pero también constata que es una de las infraestructuras de mayor éxito en la provincia. Es el establecimiento que pone a Guadalajara en el mapa del turismo en España. Sirva como ejemplo que es uno de los 108 destinos turísticos de España que menciona el Instituto Nacional de Estadística», señala José Antonio Herce, uno de sus autores, e impulsor del proyecto, como antiguo presidente de la demarcación.
Entre los especialistas designados para documentar los castillos, y las numerosas gestiones que se hicieron entonces, el COACM tuvo la fortuna de contactar con María José Rodriguez Pérez, arquitecta de la administración del Estado que ha trabajado muchos años en Paradores, dedicando además su tesis doctoral a ellos. Es, sin duda, la mayor experta nacional en la recuperación de estos edificios. Simultáneamente, y ya viendo las posibilidades de documentar la historia de la recuperación (1944-1980) en un libro-catálogo, se contactó también con la empresa que la llevó a cabo, Construcciones Pinilla, y con los descendientes de José Luis Picardo.
«El libro es el resultado de más de dos años de investigación, en la empresa y en diferentes archivos de Guadalajara, puesto que cada uno de ellos guardaba piezas del puzle, pero ninguno las tenía todas», añade Herce. Así, el libro describe la historia del Parador de Sigüenza, pone en valor el trabajo de Picardo, y se muestra partidario, como en general lo es la profesión respetando siempre los criterios apropiados, de la voluntad de recuperar y darle, de nuevo, utilidad a las ruinas históricas. No en vano, la idea de los paradores se ha exportado fuera de España y ha sido ampliamente laureada a nivel internacional», añade.
Así, y publicado por la editorial Ediciones Asimétricas, especializada en Arquitectura, que además lo ha hecho parte de su catálogo, el libro pone en conocimiento del lector cómo se gestó la obra, con la mentalidad y los medios de aquel momento. Para Picardo, fue un reto convertir un edificio, teóricamente inexpugnable y militar, aunque fuera muchos años palacio de obispos y después incluso cuartel de la Guardia Civil, en ruinas por los bombardeos de la Guerra Civil, en uno de los paradores de turismo más renombrados de la cadena hotelera española. «Es verdad que hoy los estudios arqueológicos han ganado peso, pero no se puede negar que, desde el punto de vista económico, turístico y cultural, la del Parador de Sigüenza, como la de otros muchos paradores de España que han recuperado edificios históricos, es una historia de éxito», termina Herce.
Y todo ello se ha llevado a cabo en un momento de coincidencia feliz con la ya cercana apertura del Parador de Molina.
En la edición del libro han colaborado Diputación, Ayuntamiento de Sigüenza, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid -donde estuvo colegiado Picardo-, además del COACM.
Ambas expresiones culturales son fruto del convenio que la demarcación de Guadalajara del COACM firmó con la Diputación Provincial para promover el estudio y la difusión de los castillos de la provincia, que también, naturalmente, se puso en valor en el acto de ayer.
La demarcación de Guadalajara de COACM había mostrado su interés en el corpus de castillos de Guadalajara. No en vano, la provincia es la segunda en número de castillos de toda España, después de Jaén. Por su parte, la Diputación compartía este mismo interés por documentar todos los que hay, con estudios adecuados y propuestas de actuación, para tener un conocimiento apropiado del conjunto.
Después de una primera firma, entre el presidente de la institución, José Luis Vega, y el que lo era entonces de la demarcación, José Antonio Herce, en 2023, para hacer el estudio de 25 castillos, la colaboración se ha renovado recientemente, en esta ocasión con la firma, por parte del COACM, de su nueva presidenta, Patricia García Caballero. Gracias a ello, se abordará el estudio de otros 24 más.
La parte más llamativa de los estudios que favorece el convenio son los levantamientos fotogramétricos de cada uno de los castillos, es decir, secuencias de fotos en altísima resolución, construyendo archivos tridimensionales, que se pueden utilizar de manera física para medir, o como planos. Todos ellos aportan una información valiosísima, incluso arqueológica. Pero además, el acuerdo incluye también una investigación archivística y de estudio de fuentes documentales de cada construcción. Todo ello queda a disposición de quien vaya a intervenir en ellos, ya sea de manera pública o privada.
Conviene reseñar también la importancia turística que puede tener este trabajo, para el posible diseño de rutas de ocio en el futuro, que unan castillos con las mismas características o que formaron parte de una frontera común, por ejemplo, a lo que hay que añadir también iniciativas como los tours virtuales. Hay áreas de los castillos que no son visitables físicamente -algunos incluso no se pueden ver-. A partir de ahora sí se podrá, virtualmente. El estudio es amplio y homogéneo, efectuado con idénticas herramientas para todos los edificios analizados, lo que permite, además, hacer estudios comparativos.